Uno...dos...tres...cuatro…el tiempo pasa y conforme pasa obtengo conocimiento, un conocimiento que tristemente no empleo para mejorar como persona. Es una sabiduría que sin llegar a ponerla en práctica presumo de ella, presumo de saber grandes verdades que los demás ignoran…
Cierto es que en lo mas profundo de mi ser aguardan secretos que quieren surgir pero al contemplar a aquellos que me rodean no puedo evitar el sentirme inseguro, siento que en cualquier momento puedo ser traicionado, y supongo que esto es a causa de la hipocresía que detecto en los corazones de los demás, cuando regalan camaradería y confianza para obtener falsos beneficios, para sentirse integrados…
Lo gracioso es que el verdadero hipócrita de esta historia soy yo, ya que hablo de lo que esta bien, de lo que esta mal y de lo que hacen los demás. Pendiente de los demás mientras ignoro que me estoy contradiciendo, que aquello que tanto critico y tanto valoro saber, lo estoy haciendo…
He decidido que me voy a purificar de tal forma que todo lo que digo será lo que creo y será lo que haré. No me voy a contradecirme más y de esta forma podré criticar con la conciencia tranquila las acciones humanas y podré mejorar para acercarme a la perfección interior.
Me gustaría hablar de una trampa en la que he de admitir que he caído, el mero hecho de dejar que un beso caiga sobre mi mejilla con el único propósito de entrar en contacto con mi piel, sin sentimiento, solo por este hecho ya me siento como un animal en la trampa de un cazador.
Esas chicas que lo único que buscan es un hombro en el que aposentarse y así sentirse tranquilas y superiores a las demás, sentirse privilegiadas de tan valeroso acercamiento, imaginan que la envidia corroe a los demás que les observan. Pero en realidad lo único que consiguen es hacerse dependientes y de esta misma forma, muy vulnerables.
Me siento inútil e idiota pero juro que no volveré a tropezar con esta inmunda piedra.
Lo he pasado mal, para saber lo que se ahora he tenido que traicionar mis principios y dejarme llevar por la corriente, a pesar de que existan acciones por parte de otros que merezcan una corrección inmediata hay acciones que no hay porque corregirlas.
Con el tiempo espero hacer honor a una frase que dijo un héroe con la cual demostraré que he conseguido no solo criticar las acciones del prójimo sino en su lugar comprenderlas:
“He sufrido mucho dolor para llegar a aprender a no reírme de las acciones de los demás, y a no llorar por ellas ni odiarlas, sino comprenderlas”.
Terminaré esta entrada con una pequeña disculpa, siento ser como soy, últimamente he aprovechado mi condición en la vida para imponer mis ideales a los demás y por consecuencia he defraudado a un amigo. Lo siento, no volverá a ocurrir…
[VII] " Solo se sienten superiores cuando no se sienten dependientes"
No hay comentarios:
Publicar un comentario